En solo 24 horas...

03.12.2020

Este es un post del año 2008, en el cual mis viejos contaron como perdimos a Mari y Abril. Es parte de nuestra historia y lo que somos hoy en día, a casi 14 años de no tenerlas. 

Marianita cielito de mamá, ya no estas junto a nosotros, pero sí constantemente en nuestro corazón y pensamientos.

Hoy escribo como todos los meses, es otra vez (como lo fue la primera) muy difícil y terriblemente doloroso. Sucede mensualmente, que después de cada recordatorio nos llaman para preguntarnos ¿Cómo fue? y ¡¿por qué?! ¿Quién fue la irresponsable que te atendió? Para saberlo y evitarla. ¿En que clínica sucedió? Por eso Marita, hoy voy a contar todo tal cual fue.

Esta es la verdad, mi verdad y la única. La verdad que sabemos Dios, la "doctora", los demás profesionales médicos presentes esa noche, Javier, Papa y Yo. 

Esto no es venganza, sino hacer justicia.

Mariana y Abril fueron confiadas, no por una enfermedad, sino simplemente por el hecho de ser madre una, y la otra, simplemente para nacer. Ambas con todo el derecho de vivir y ser atendidas, como corresponde...

Salimos de compras el 21 de diciembre, Mariana y yo, preparando Papa Noel para todos, re contentas porque había un regalo mas ese año... el de Abril.

Regresamos a casa para preparar la cena. Javier y Mariana en esos momentos estaban viviendo humildemente en los fondos de nuestra casa, así ahorraban el alquiler, ya que estaban pagando un crédito para construir su casita.

Yo la veía desde mi ventana, haciendo la cena para Javi, escuchando música y cantando, se veía tan feliz... Dios mío... Y yo embobada, orgullosa de verla con esa pancita tan hermosa y lo increíble de que me convertiría en abuela... era verdaderamente un dulce y esperado sueño.

A eso de las tres de la madrugada me llama Javi y me dice que Mari de repente se despertó muy dolorida, y que habían llamado a SUM.

Maldita la hora que fui al fondo de casa, porque decidimos con Javi llamar a la "dra.", ya que les había dado su celular.

Así hicimos, hable con ella, le explique el caso tal cual era, le dije que habíamos llamado a SUM, y dijo que lo suspendamos, que se la llevemos al Instituto enseguida y que la atendería.

Dentro de lo dolorida que estaba Mari se puso contenta que su "dra." la quisiera atender.

Llegamos al Instituto, esperamos un rato y la "dra." no llegaba, preguntamos si podía haber entrado por otra puerta y nos contestaron que no. Marita a todo esto estaba mas dolorida que antes, y nos pidió que la atendiera el medico que estuviera.

Esperamos como veinte minutos que el "dr." se despertara de su pesado sueño. Mientras nosotros seguíamos inocentemente esperando que llegara "nuestra dra."

Entraron al consultorio Marita y Javi, le pregunto a Mari de cuantos meses estaba, le contesto de siete y le pregunto si tenía perdidas, Mari le contesto que no.

Le toco la panza y le diagnosticó livianamente ENTEROCOLITIS (La enterocolitis es una infección en el revestimiento del intestino delgado causada por una bacteria. La infección se adquiere por la ingestión de alimentos o agua contaminados).

Le hizo aplicar en ese momento buscapina, y le receto un antibiótico y crema de bismuto.

Cuando salieron los dos del consultorio, como lo puede hacer cualquier madre, me acerque al "dr." y le pregunte si era conveniente una ecografía o monitoreo, contesto que no había nadie para hacerla y que no era necesario, y que con la buscapina se calmaría todos los dolores. Así volvimos a casa.

Ya mucho tiempo después consultada la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires nos respondieron que un desprendimiento total de placenta en curso se puede comprobar por ¡palpación del útero! Aparte de lo habitual: ecografía o monitoreo.

A la mañana, hablamos con la "dra." para decirle que estaba otra vez igual, ya que la buscapina había dejado de hacer efecto, nos dijo que pidiéramos el primer turno, y así lo hicimos. Pero al rato llama su secretaria a casa para anular ese turno porque la "dra." le dijo que teníamos que ir después de las 18 hs. ya que se le atrasaban todos los turnos.

Por supuesto que no le hicimos caso y fuimos al horario que comenzaba a atender.

Llegamos, el consultorio de la "dra.", le preguntamos a la secretaria si ya había llegado, y nos dijo que si, que estaba con una paciente. Le comenté a la secretaria que Mari no estaba nada bien por eso habíamos ido temprano.

La espera fue terrible, Mari continuamente tenía que ir al baño, siempre acompañada de su hermanita, y yo esperando para ver si salía la paciente anterior.

Después de más de dos horas y media, salió del consultorio una Sra. llena de salud. Por lo que pude escuchar de una de su secretaria, era una persona que quería alquilar algún consultorio que tenía en alquiler. Recuerdo en este momento sus caras, la de la "dra." de rabia porque habíamos desobedecido sus órdenes, y la de la Sra. Fue mirar a Mari y decirle: -¡mi vida que cara de parturienta tenes!-.

Nos levantamos del sillón porque pensamos que iba atender a Mariana, pero ¡NO! Hizo pasar a una parejita de novios.

En ese momento pensamos que sería para hacer alguna receta y nada más, pero no fue así, otra vez la espera infernal.

Les juro por mi vida, que en ningún momento se te cruza por la cabeza que un hijo está mal, y mucho menos que va a morir. Yo creía erradamente, que como Mari iba muy seguido al baño, que sería una cistitis muy fuerte. Hasta ese momento fue un embarazo tan normal, que no podía pensar en nada grave.

Si me hubiera dado cuenta de algo tan terrible como lo que paso, en este momento no estaría escribiendo. Les vuelvo a repetir que si no tenes un hijo con alguna enfermedad diagnosticada, no se te cruza por la mente que se va a morir en tan pocas horas.

Es por eso la culpa que siento de no haber actuado de otra forma, no tan estupidamente respetuosa y paciente, por eso es que tengo tan pocas de ganas seguir viviendo.

¡Dios! ¡Como demoraba...! Esto de tardar tanto lo hizo bien a conciencia. Su soberbia no permitía la desobediencia de una paciente. ¡Esto por favor... Dios no pude tener su perdón!

Su propia secretaria, al ver que demoraba tanto, golpea la puerta del consultorio, y le dice que se apure, que Mariana no se encontraba nada bien. Al rato salen los chicos del consultorio riéndose con la "dra."

Ella le pide mil disculpas a una chica embarazada, que tenía turno, porque iba a atender a Mari.

La chica que estaba viendo a Mariana desde un buen rato, le dice que sí, que no tenía problema. Nos hace pasar, siempre como contrariada, molesta.

Comenzó atender a mi Marita querida, con esa carita de tanto dolor, pero en ese momento la vi, como con seguridad: se sentía atendida por "su dra.", como a salvo.

Le toco la pancita y dijo que estaba un poquito durita, le pregunto si tenía perdidas, Mari le dijo que no. Le busco los latidos a la bebe, cuando le pregunte que por que los latidos de Abril parecían más lentos, se molestó muchísimo y me contesto: -porque Abril ya está más grande y desde ahora en adelante iban a ser así los latidos-. Creo que se dio cuenta que la contestación no fue adecuada, o habrá visto una expresión rara en mi cara, que les pregunto a Mari y a Luana, si los latidos le habían parecido normales, ellas contestaron que si, me mira a mí y dice: -¡Viste!...- afirmando las respuestas de las chicas.

Luego le hizo tacto, y Mari pego un grito, se disculpó y le dice: -te dolió tanto porque te toque la vejiga... hay una infección urinaria tremenda, por eso la cistitis y estas tan molesta-.

Después de ser revisada, Mari volvió a ir al baño con Luana.

Me quede sola con la "dra.", y comenzaron mis preguntas, para ella muy molestas y contestadas con un tonito bastante agresivo. Le pregunte por que Mari estaba tan roja, tanto su carita y así todo el cuerpo... la contestación fue: -¡Es que vos la pones nerviosa!!!-.

Me pregunto si sabía que le había recetado el medico que la había atendido en la guardia, le di la receta con el diagnóstico y dijo: -ahhh le dio un antibiótico...-.

Le pregunte por que no había ido atenderla a la madrugada... no hubo respuesta, hizo que no escucho.

Llega Mariana del baño, y la "dra." le ordena una internación urgente, le decimos de llamar a Javi y nos dice que no, que la interne yo, ya que estaba con el auto.

Hace la orden de internación... Diagnóstico: Infección Urinaria... Mari, no se si fue de nervios, que va nuevamente al baño.

Otra vez solas... Pregunto... -¿Puede tener algún problema con la infección que tiene?- Me responde: -sabes que cuando la revise le note el cuello un poco borrado-.

Es ahí donde escribe en la orden de internación a la izquierda en la parte inferior PPP (Posible parto prematuro).

Luego me da unas recetas para que le entregue a las enfermeras.

-¡Ya intérnala! y llama a quien quieras después que este internada, que yo enseguida voy...- (Todo dicho de una forma fría e inhumana).

Llegamos al instituto, comenzó la burocracia, porque en ese momento no encontraban a la chica que atiende internaciones... café, baño, no sé. Para darnos solo una habitación tardaron más de una hora. Marianita con su pancita hermosa, esperando al lado del ascensor, en una silla de ruedas con los enfermeros rezongando porque tardaban tanto. Ya, en la habitación, buscar a las enfermeras para que comiencen amedicarla, tardaron bastante, pero al fin llegaron.

Para ese momento estaba toda la familia y amigos.

Sigo afirmando, que en ningún momento se cruzó por mi mente que en pocas horas nunca más iba a ver a mi Mari, y jamás a mi nieta tan esperada.

Como ya estaba acompañada por todos, creyendo que estaba bien medicada y que la "dra." estaría por llegar, salí a comprarle ropita interior, ya que tenía que pasar las fiestas internada. Le compré lo más bonito que vi... ¡¿Dios que pasó?!... ¿por qué no pudo usar nada?...

Luego de tres llamadas al consultorio, llego al fin la negligente, inhumana y todos los calificativos que se le puede poner a un ser tan despreciable.

A las 22 hs. la "dra." se hizo presente, por supuesto nos echó a todos, porque la poníamos nerviosa, no nos dejó ni que le diéramos un beso.

La única que no le hizo caso fue Luana que le dio un beso, le dijo que la quería mucho y que todo iba a salir bien.

La bestia parada en la puerta como un soldado, nos dijo que le compráramos una gaseosa, porque le iban a dar una sopita liviana... Dios mío, ella tan inepta, y yo, tan estúpida creyendo que todo iba a estar bien...

Desde la puerta le tire un beso, le dije que iba a volver mañana tempranito, y ella me devolvió el último beso que no lo voy a olvidar mientras viva hasta que no me vaya con ella, y darle ese beso tan grande, pendiente, de una despedida tan injusta.

Llegamos a casa, y a los pocos minutos llama Javier llorando porque Abril había fallecido. Le pregunte si Marita ya lo sabía, me dijo que sí, se lo dijo la "dra." (Mientras le hacían la primera y última ecografía), esto fue a las 23 hs.

Cuando le dice a Mari lo de Abril, ella le pide llorando que la lleve a cesárea, pero la "dra." la lleva a sala de partos.

La malvada la tuvo más de dos horas, pujando, desangrándose, llorando y pidiéndole por favor que no podía más, y que se sentía morir, que por favor la lleve a cirugía. Esto lo sé por Javier que estuvo todo el tiempo teniéndole la manito, me contó muchos momentos más, perdónenme, sinceramente por el dolor tan grande que se siente saber que un hijo sufrió tanto, no puedo seguir contando este terrible e injusto momento.

Luego pasó al quirófano y siguieron los errores y las mentiras... nos dijo que el útero no respondía a la medicación junto con muchas más mentiras.

Más tarde vino a pedir permiso para sacar el útero completo... -¡Es la única forma de salvar la vida de Marianita...!- nos dijo...

Fue el momento que más descontrol tuvo. Parecía que ella no sabía dónde estaba parada, ni que estaba sucediendo. Como yo lloraba, de muy mal modo me mando a rezar a la capilla.

Luego Mari paso a terapia, muy grave. No ordenado por ella, sino por un médico de terapia.

Allí desapareció la "dra.", por supuesto, inventando la historia clínica a su favor. Con cuanta culpa la habrá escrito que algunos peritos la dan como ilegible.

Eran más o menos las 3 de la madrugada, cuando vino ya a decirme que a Mari se le había despertado su misma enfermedad (SAF una enfermedad de la sangre que desata una coagulación incontrolada) y por eso ella estaba medicada diariamente. ¡DIOS... más mentiras!

Cando ella me toco, sentí lo que solo una madre puede sentir, el frio de muerte de mi hijita tan querida. Vino a decirme que ella se iba porque estaba muy cansada... Ahí me di cuenta que Marianita ya no estaba con nosotros. Ya había muerto.

A las 8 y 40 regreso al Instituto, continuaban las mentiras colectivas.

A las 8 y 50, llama a Javier y le dice que en ese momento acababa de fallecer Marianita.

El fallecimiento de Mariana y Abril fue a causa de un desprendimiento retro placentario no atendido a tiempo.

¿Por negligencia, abandono, irresponsabilidad, falta de amor al prójimo, o que su enfermedad no la deja pensar...? ¿A que profesión juró dedicarse...?

Desde ese 23 de diciembre, no se puede expresar con palabras lo que estamos viviendo, destrozo familias, la de Mari y Javier, la de sus padres, hermanos y suegros.

Ese ser despreciable nos privó el derecho a vivir, porque ninguno de nosotros va a volver... a ser lo que era.

Tengo tanta rabia y bronca, por haber sido tan estúpidamente respetuosa y creer en estos seres con títulos que se creen dioses, y no saben ni evitar siquiera algunas muertes evitables.

Sé que no está muy bien para algunas personas, cuando digo que me enojo muchas veces con Dios... Pero sé que El, que no se enoja con nadie, me va a entender.

Lo que nos pasó a nosotros, como a otras familias... fue perder un hijo...

Les digo la verdad más grande del mundo, no se compara con nada, el acostarse y levantarse sabiendo que ellos no están es ir muriendo de a poco, se siente un vacío inexplicable, lo buscas por la casa, lo llamas esperando que te conteste, le pedís a Dios que al menos te deje soñarlo y nada, a veces se siente que uno va a perder la razón, o lo que nos queda.

Lo que hace que siga viviendo es el amor que siento por mis seres queridos que los puedo abrazar y besar cuando quiero. Y siento una obligación muy grande de hacer justicia por mi Marita y Abril, mis amores que sé que me están esperando.

Creo que después de un dolor tan tremendo, tan injusto ya no se vive, solamente se respira...

Me enoja mucho cuando dicen... LA JUSTICIA ES LENTA... mito total... una frase hecha... y cansadora.

Sé que hay casos muy difíciles de aclarar. Pero este caso de Mariana y Abril, y otros muchos, si leen bien lo que sucedió ¡son tan simples!

No quiero pensar mal... quisiera saber si le pasa a uno de los Médicos o Abogados, o a otros profesionales, un caso similar al de Mari y Abril en carne propia... ¿de qué forma actuarían...?

¿Saben los médicos que deben continuamente capacitarse y no corregir sus errores tapándolos con tierra? Sino deberíamos pensar de una forma muy sucia y desagradable. Sin esperanzas.

Desde que murió Mariana y Abril, pienso que en algún momento todo seremos pacientes. Solo nosotros podemos luchar e intentar algún cambio. No nos salva el hecho que nunca hicimos mal a nadie.

Como dijo el Dr. Florencio Escardó en su libro Moral para Médicos:

DENUNCIAR UNA NEGLIGENCIA HOY, ES SALVAR UNA VIDA MAÑANA. 

Marita querida,

Tu mami.